Tu corazón es uno de los músculos que más esfuerzo realiza en el cuerpo, latiendo más de 100.000 veces al día. Es esencial, para cuidarlo, disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular. A continuación, compartimos por qué ver a un cardiólogo, de forma preventiva, es importante para tu corazón y cuáles son los tres tipos de personas que se beneficiarán, en mayor medida, de esta visita a su médico.
¿Qué es la cardiología preventiva?
¿Sabías que las enfermedades de corazón son la principal causa de muerte de hombres y mujeres en España? Habitualmente, monitorizamos factores de riesgo como hipertensión y colesterol, actuando cuando los valores superan los umbrales permitidos. No obstante, debemos, de forma proactiva, dar pasos para reducir el riesgo y prevenir complicaciones cardíacas antes de que se produzca un diagnóstico complicado u ocurra un incidente. La cardiología preventiva hace precisamente eso, profundiza en la situación de un paciente, para prevenir y tratar síntomas que provoquen complicaciones mayores.
Aunque consideramos que cualquier persona se puede beneficiar de visitar a un cardiólogo, por todo lo descrito anteriormente, estos tres grupos son los que tienen mayor riesgo de desarrollar alguna enfermedad cardiovascular y deberían, por tanto, realizarse un chequeo con mayor celeridad:
Historial familiar con enfermedades cardiovasculares
Ciertos tipos de enfermedades del corazón pueden ser genéticas, incluso si la persona se alimenta de forma adecuada, realiza ejercicio de manera habitual y mantiene un peso adecuado. Si padres o hermanos han desarrollado alguna enfermedad cardiovascular de forma precoz, un cardiólogo podría sugerir la monitorización de factores de riesgo y recomendar estrategias preventivas que permitan descubrir el problema antes de que se desarrolle.
Problemas cardiovasculares en una edad temprana
Los ataques al corazón se suelen producir a partir de los 60 años. Sin embargo, las personas con menos edad, que han sufrido un infarto de miocardio o una angina de pecho, deberían visitar de forma regular al cardiólogo para prevenir enfermedades adicionales y, por tanto, mayor daño en el corazón. Las medidas preventivas, en estos casos, son mucho más agresivas puesto que la enfermedad no suele seguir un patrón habitual. El cardiólogo proporcionará un plan de monitorización regular para reducir el riesgo.
Problemas de colesterol
Si tienes altos niveles de colesterol y no lo puedes controlar con cambios en el estilo de vida y la dieta, deberías visitar un cardiólogo, ya que se puede deber a factores genéticos. Tener el colesterol malo (LDL) demasiado elevado puede contribuir a la creación de placas de ateroma en las arterias. Éstas pueden reducir el flujo sanguíneo en la arteria afectada incrementando el riesgo de infarto.